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¿Qué es un juguete sensorial y por qué es tan importante?

Desde los primeros días de vida, los bebés aprenden a través de los sentidos. Tocan, huelen, escuchan, muerden, exploran. Todo lo que perciben los ayuda a construir una idea del mundo. Por eso, los juguetes sensoriales son más que una moda: son una necesidad.

¿Qué es un juguete sensorial?

Un juguete sensorial es aquel que estimula uno o más sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato o incluso el gusto (en los primeros meses). Puede ser una pelota con texturas, una tela suave, una madera aromática o una campanita que suena al moverla.

No se trata de que el juguete haga “cosas” por sí mismo, sino de que invite al niño a explorar. Cuanto más natural y abierto sea el estímulo, más rico es el aprendizaje.

¿Por qué son importantes?

Durante la primera infancia (0 a 3 años), el cerebro crece y se desarrolla a una velocidad extraordinaria. Cada estímulo adecuado fortalece conexiones neuronales. Los juguetes sensoriales ayudan a:

  • Desarrollar la motricidad fina y gruesa.

  • Estimular la coordinación ojo-mano.

  • Favorecer el desarrollo del lenguaje.

  • Potenciar la curiosidad y la exploración autónoma.

  • Facilitar la autorregulación emocional.

En bebés, por ejemplo, un juguete sensorial puede calmar, enfocar la atención o brindar seguridad en momentos de sobreestimulación.

¿Qué tener en cuenta al elegir un juguete sensorial?

  • Materiales naturales: como madera, algodón o fieltro. Evitá plásticos duros o materiales fríos.

  • Seguridad: sin piezas pequeñas, con terminaciones suaves y pinturas no tóxicas.

  • Simplicidad: cuanto más sencillo, más protagonismo tiene la experiencia sensorial.

  • Adecuación a la edad: no es lo mismo un mordillo para un bebé que una caja sensorial para un niño de 2 años.

No es solo para bebés

 

Aunque se asocian más a la primera infancia, los juguetes sensoriales también son excelentes para niños más grandes, especialmente en casos de hipersensibilidad, desafíos en la regulación emocional o necesidades educativas especiales. También son útiles en adultos mayores, terapias ocupacionales y contextos de estimulación cognitiva.